Los docentes e investigadores representados por Adiunt cerraron un año de conquistas (Carrera docente y el primer convenio colectivo de trabajo tras 28 años de lucha) y de frustraciones - según el secretario General de Adiunt, Ariel Osatinsky- debido a la quita del adicional de $ 1.000 que cobraban hasta mayo y la negativa a pagarles un bono de fin de año por parte del rectorado. “A eso se suma la precariedad edilicia y laboral y las pésimas condiciones de higiene y seguridad que caracterizan nuestros lugares de trabajo”, expresó.
Este 2016 -aseguró- bregarán por un salario equivalente a la canasta familiar (lo que implica un mejoramiento superior al 100%), paritarias libres, derogación del impuesto a las ganancias sobre los salarios, plena e inmediata vigencia del convenio colectivo y la derogación de la Ley de Educación Superior. “Todas son demandas que no forman parte del programa de Macri”, subrayó.
Osatinsky reivindicó la independencia de su gremio de los grupos de poder que vienen gobernando la UNT.
“El reclamo de transparencia y de apertura de las cuentas no tuvo respuesta por parte de las autoridades de la UNT, que siguen sin informar a la comunidad sobre el destino de los fondos del presupuesto”, agregó.
Según el dirigente sindical, el reclamo de un grupo de decanos por mayor presupuesto ha puesto en evidencia la fractura en el poder del Estado que ha implicado el relevo del kirchnerismo por el macrismo.
Adiunt dijo que también renovará el pedido para que se anule el examen de ingreso a la Facultad de Medicina.